Si tú fueras mi amante más candente
andaría en coral loco y perdido.
Mi galerna, bajel blanco, mi nido,
iría a ti, sin voz y complaciente.
Quieto y mudo en tus olas duermo ausente,
pues con tu soledad ya me has vencido
Oh, piélago, un arpón me tiene herido
bogo en tu sal ¡eterno confidente!
.
donde el viento me lleve, ahí morarás
conozco la marea que me lleva
al malecón en el que me amarás
la luna agonizante se hará nueva
y entre fuego y delirio gemirás
¡El Océano bravo, me renueva!
Manuel Gimeno Cervera.
Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario