domingo, 29 de noviembre de 2015

¡Corre mi gitana, corre! 

Con la falda arremangada 
surcan el río mermadas, 
rosa roja de estandarte, 

ojos verdes, manos largas
y en los bajos la navaja,
las gitanas vislumbraban,
lavando ropa sus penas.
Zíngara es tu fe cristiana
y vistes de brizna fina
cuando cantas tus plegarias
a la puesta del ocaso.
Llegan cantos de mordaza,
viene la benemérita,
a tu sangre roja clamas
la callada madrugada,
sus capas de telas claras
han entrado en esta corte
con las manos condenadas
¡Corre mi gitana, corre!
la brisa viene cegada
y la voz ensangrentada
en la noche subastada.


Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
Lilit

Señora mía, aquí mis manos tienes; 
hoy como ayer bañadas de rocío 
sin pena, sin cuidado me encadenas 

a tu piel verde donde Adán sonrío.
Al borde del manzano de amor llenas
de rosas y perfumes, Dios rujío.
Quisiera ser tu ángel tenebroso
quisiera ser tu fuego clamoroso.


Manuel Gimeno Cervera.
ATRÁS QUEDÓ EL AMOR
Qué lejos quedó tu amor,
entre la niebla y tu luz,
lejos del mundo y mi cruz, 
¡oh mar!, mar conquistador.
Viene el alba en su negror
lloran ninfas y medusas,
de sus lágrimas abusas,
siento, cantos de sirenas
las ninfas cantan sus penas
donde navegan las musas.
Soy la gaviota que espera,
hambrienta, dócil, sumisa,
la voz de su poetisa,
en su piel y su quimera.
Si la luz del trueno viera,
a tus olas blancas, reto
a su espuma y su secreto
y al viento de noche helada,
abriéndole la portada
al abrazo del soneto.
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
QUISIERA SER
Quiero ser hoja, viento que palpita,
quisiera ser la brisa que te besa
la tierra que te abraza y que te apresa, 
el árbol que su sombra te suscita.
Quiero ser como nube que gravita,
la lágrima que muere fría, espesa,
y como el humo azul que te atraviesa,
quisiera ser luciérnaga maldita,
como la negra brea de mi miedo.
Quisiera ser raíz en tus llanuras
el olivo que adorna tu semblante.
Y tu nombre será súplica y credo
en la arboladas fétidas oscuras
sobre todo este fuego obsesionante.
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España
Derechos reservado.
Afligidos poetas

Es tu vientre mi patria, la cuna del amante;
bajo tus cielos rojos, afligidos poetas 
cantan entre sus dientes su derecho de origen 

las secretas ternuras que fueron exiliadas.

Un latido sangrante me agita el corazón,
álgidas son las voces y valiente es la pluma
de una España apenada, dulce tierra amargada.
Somos hombres sencillos de una tierra sin frutos.

Recuerdo mis errores la condena al silencio,
este cáliz que quema mis manos, frente y pecho;
vuelvo a añorar al olmo de mis primeras letras
al olivo andaluz, al vino de mi patria.

Quiero ser hoja, viento, quisiera ser la brisa;
la tierra que te abraza la nieve que te cubre
la lágrima que muere como la negra brea,
el olivo que adorna los campos de mi España.

Mas la paz me encarcela, cual profunda tristeza
en esta noche loca donde el sueño es yaciente
sobre la espesa nube de los campos infames,
mi voz llama al ocaso con esta pasión loca.

Y mi corazón tiembla de tanto que te quiero,
en ese mar soñado sobre la fría luna.
Con sangre de la viña tu atardecer aclamo,
para que el sol se ciña con gusto a tu terruño.


Manuel Gimeno Cervera.
Gaviota a la deriva

Eres como la brisa fría y brava,
eres la espuma blanca de las olas,
eres la dulce mar, mar de aureolas,

eres la luz de fuego, ardiente lava.

Sobre tus aguas boga mi alma esclava,
gaviota a la deriva, rompeolas,
entre la luz, la niebla, viaja a solas,
y tus ojos de lumbre me cejaba.

Entre coral de espinas nos queremos,
sin palabras, tan solo acariciándote
con mi piel, con tus labios, cultivemos

mi frío corazón que sigue odiándote,
ese llanto de sangre desgastemos
y con mis propias manos aceptándote.


Manuel Gimeno Cervera.
ASÍ SOY.
Soy una ola blanca en tu cintura,
y de tus pensamientos me alimento.
Soy corazón ansioso y tu eco siento,
de España, de Valencia, de llanura.
Y soy viña, soy vino, nieve pura,
el misterio en tu labio más sediento
la dulzura en tu mano que cimiento,
la tierra que te abraza con ternura .
Con mi boca de pez muerdo mi cola,
y te busco en las noches sin estrellas
sobre tus ojos negros de española.
Soy bohemio en el vientre de las bellas,
soy tu mar dulce, soy tu caracola.
Así soy, trovador de las doncellas.
Autor: Mamuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados
FEROZ INSATISFECHO
Lunes, martes y miércoles, el jueves te he de ver,
si la lluvia de abril abraza mi tristeza.
Y le suspiro al viento cuando tu voz bosteza,
al otoño ceñudo con cuerpo de mujer.
En la calle sin nombre nunca existe el ayer,
aún recuerdo la ira de tu naturaleza
en tu jardín poblado, rozagante maleza
ya de fulgentes flores que embellecen tu ser.
Los viernes y los sábados para besar tu pecho
los domingos serán para deshojar rosas
en mi pecho nevado, feroz y complaciente.
Y besaré tu abdomen, si miro con derecho,
habituado a tu ausencia busco la mar que acosas,
deseo con urgencia ser tu ola confidente.
Autor: Manuel Gimeno Cerevra.
España.
Derechos reservados.
CARICIAS PRISIONERAS.

Tengo tantos anhelos que contarte 
como besos volando por el cielo 
de mi boca, miradas de consuelo 

desean recorrer tu piel y amarte,

perderme entre tus ganas sin rozarte,
si preso estoy en el llanto de tu velo
¿Y los rizos que cuelgan de tu pelo?,
son como lunas nuevas de luz, arte,

no me perdonaría si mi mano,
no lograra perderse en tus abismos
deseando cumplir ya su condena.
.
Y fuimos más allá de lo profano
de tu honestidad y tu cinismo

en tu flor, en tu sombra cincuentena.

Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.


CARICIAS PRISIONERAS.

Tengo tantas cosas que contarte
como besos sobrevolando
en el cielo de mi boca.

Miradas guardadas,
que anhelan recorrer tu cuerpo
y perderse entre tus ganas.

Deseando cumplir ya su condena,
en la cárcel de mis manos,
sudan caricias prisioneras.

¿Y los rizos que enredan mi pelo?
No me perdonaría si no te dijera
que no bailan sin tus dedos.

Tengo tantos sueños
como Lunas colgando en mi ventana.

Tengo tantos latidos
como los kilómetros que nos separan.
.
No puede ser...
que tú ahí y yo aquí, y entre los dos
tantos espacios en blanco,
tantas palabras calladas.


Autores: Tinta Corrida & Manolo Gimeno Cervera.
España (Cáceres & Valencia)
¡Ay, Luna!
Que se callen las armas de la tierra,
las bombas, los fusiles, los cuchillos...,
la luna se disuelve en rojos brillos,
llorando por su amada que está en guerra.
Maldito el que la paz mata y destierra
deteniendo el ocaso entre gatillos
si al alba ves morir entre bordillos
con el frío estallido que me aterra.
¡Ay, Luna!, tú que vistes negro velo
de ver sufrir tus hijos desolados
de injusticia y maldad ¡Tu dios permite!
Y con mi pluma escribo con anhelo,
únete a mis abrazos debastados
por la paz de tus hijos donde habite.
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
La muerte va por María

Al llegar el descansillo del primer piso, María experimentó una lacerante opresión en el estómago y se encaminó desesperadamente, a la velocidad de un rayo, hacia el lavabo de señoras, la puerta se le resistía a cerrarse, y esos ojos a lo lejos la observaban.

Vomitó violentamente el miedo por su boca, con un grito que quebró los espejos del lavabo, y allí con los ojos cerrados esperó a la muerte.


Empezó la muerte a deslizar la guadaña por su blanca piel, por el
vientre de María, ella solo atinó a mover la cabeza de un lado a otro
suplicando a un Dios que jamás vio, haciendo todo lo posible para
que este sueño finalizara.

La muerte rió con una sonrisa aguda, no pudiendo impedir enamorarse
de María... temiendo por el color de su tez, aparto la guadaña.

María, dijo la muerte, no pienses que soy un farsante, qué a por ti,
he venido, pero esa mueca de tus labios me ha conmovido y una cosa
por la otra te doy un día más al amparo de tu padre.

Asistiendo María la cabeza, dispara como un rayo que no toca tierra
hacia la luz del Sol corrió, y el sordo miedo se había troncado en una furia
repentina en sus pies descalzos.


Manolo Gimeno Cervera.
AY, AMOR, NO TE SIENTO EN ESTE DÍA 

M e diste tanto miedo en la mañana 
A nulaste de un gesto mis deseos,
N umerando mis fallos, cual ufana.
U na llaga se abría entre golpeos,
E n un trance dudoso de desgana
L amiendo la nevada como reos.

G uerra de corazones honorable
I lusión de mi mente que me ardía,
M anteniendo la voz incontestable,
E n una enfurecida piel vacía.
N o fuimos un secreto inconfesable;
!O h¡ mar, mar masacrado, hazme de guía.

C omo recuerdos dejas dudas penas
E n un adiós por el camino andado;
R ebozando miserias por tus venas

V er tu lividez entre lo sembrado,
E s lo que más anhelo cuando truenas,
R ogando a mi placer abandonado

A y, mi amor, no te siento en este día.


Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.


POEMA DE LA DESPEDIDA
.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,

tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

.
Autor: José Ángel Buesa.
.
AMOR FALLIDO.
Es dolor lo que siento, necesito estar cuerdo,
aunque en mis sueños peque sobre tu roja boca
y el latido se seque sobre la noche loca
me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo.*
Esta dulce agonía sobre el sol disipé,
con mis ecos de piedra sobre el valle perdido,
la noche de lamentos que me ofreció Cupido
y el corazón me dice que no te olvidaré.*
Y en tus aguas crecientes a tu sombra le muerdo,
extraña lengua fría bogando mar hendido,
alterando su paz con el amor fallido.
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,*
a tu nombre convoco, tal como te juré,
en las hojas mojadas, compañera del alma.
Eres cima en mis sueños, mi sosiego y mi calma,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.*
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Noches de bohemia.
En noches de bohemia, luna ardiente
y de cuerpos desnudos, falsos besos,
sangra tu corazón entre mis huesos 
dime, cómo arrancar esta simiente,
esta melancolía impertinente.
Yo no quiero vivir como los presos
de tus ojos, tus dedos embelesos,
quiero vivir distante de tu frente.
No pidas que me calle los recuerdos,
no sé como olvidarte en mi memoria,
fueron tus besos falsos, dedos lerdos.
No pidas que me quede por tu gloria
con corazón herido no hay cuerdos.
Aquí terminé mi amorosa historia.
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.

lunes, 28 de septiembre de 2015

MAR EMBRAVECIDO

Me siento flor, botón en primavera
desde los pies al vértice del cielo
soy avecilla famélica, a ti vuelo
posando mi pasión en tu galera


Los días que la piel besa el crepúsculo,
te busco en los peldaños de la luz
en la penumbra gélida me amparo,
donde gime la flor y balbucea.

Me acerco deslizándome a tu hoguera
desatando el cordón que une mi pelo
mostrándote los vértices en celo
que hacen juego al compás de mi cadera

De todas las palabras rotatorias
me quedo con la más bella y macabra
que fluye de tu boca, fiel y dócil
es el deseo, sed que me repurga.

Entonces el vaivén se acondiciona
con un tono melódico en gemidos
que roba escalofríos y emociona.

Lo sé, me enamoré hoy de tu vientre
en el instante que bebí del Grial,
la oquedad del ombligo tiene enigmas.

Se infiltran con el día los pedidos
mi cuerpo con el clímax abandona
el cauce de mis ríos reprimidos.

Como la dulce miel de la obsesión,
no amamos en silencio entre el estiércol
sobre la madrugada, piel de oro.

Autores: Miri López & Manuel Gimeno Cervera.
México - España.
Derechos reservados.
AGUAS BLANQUINOSAS.

Hoy vi tus manos blancas, y volaban
cual águilas sus garras orgullosas
con unas sincronías victoriosas,

conquistando almas pálidas, gritaban.

Con tu llanto, la voz cristalizaban
las solitarias aguas blanquinosas
y todas tus palabras angustiosas
a las dudas "tranquilas" las callaban.

Como agua mansa, fríos son mis pasos
y contagio al ocaso mi sabor
cuando inicita la luna mis fracasos.

Fugaz otoño, árbol burlador;
tus hojas rotas clamo con atrasos
invocando tu boca con amor.

Autor: Manolo Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
ERES EL ÁRBOL DE LA VIDA QUE IMPRESIONA

No es sangre lo que cuelga de tu mano, 
es brea del manzano, 
del abeto cortado, agonizante;

llora el álamo blanco, soberano,
su fuego vil, ufano,
que viene del trueno frío apasionante.

A tu sombra de árbol andorrano,
como semilla y grano, 


la tierra sufre, muere delirante;
dime por qué el viento diluviano
no calma el llanto vano
sobre la espesa noche jadeante.

Declarándose al sol, gesto y corona,
solo tu sombra es cierta, luz de luna
que al tronco viejo acuna;
dame la calma que tu voz menciona.

Cuando tu tronco verde evoluciona
en los bosques perdidos, la luz una
lágrimas de fortuna.
Eres árbol de vida que impresiona.


Autor: Manolo Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
BAILEMOS EN SILENCIO DEL INFIERNO

Bailemos al compás de los latidos 
con la pupila ciega, luz oscura, 
el rojo casi negro, nube pura; 
la música callada, pies curtidos.

Bajo la lluvia fría y sus ladridos, 


apasionado el pétalo murmura;
en este atardecer, loca andadura,
bailarines vencidos, conmovidos.

Ciego trueno, seguro mentiroso
¿Cómo quieres que siempre sea tierno?,
si toco sus caderas salgo brioso.

El canto pone nombre, fuego averno,
frío otoño furioso, doloroso.
Bailemos en silencio en el infierno


Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
El ultimo vaquero.
Moriré con las manos negrecidas, 
¿son mis venas las más rojas, sangrientas? 
¡dime!, ¿parezco un sádico demente
cuando cuelgo el sombrero y mis miserias?

Soy cruel con el gatillo, todo es negro,
si primero disparo de impaciencia.
En torno a una fogata por la noche
contaré la leyenda carroñera
de vaqueros montados a caballo,
del Siux, la del comanche más su gesta.

No eran pocas las voces que callaron,
las muescas no son buenas consejeras.
Se descuelgan las cartas por mis dedos
y al As de corazones balancean,
a la Reina de trébol la desahucian
miradas en la mesa cómo piedras.

Se palpa una reyerta con pistolas,
un extraño hace trampas y corteja
al blanquinoso acero de la muerte,
ya no queda mirada que convenga.


Manuel Gimeno Cervera.
Escupiré sobre vuestra tumba

Tengo mi cuerpo como blanquecino, 
mi piel, aroma dulce de las mieles, 
mi boca fina como celestino 

vil poeta, trovero de los crueles.

Soy tenaz, hombre libre, fiel bedeuino
de linaje sombrío, mi alma veles,
osado vengativo, fino vino,
de alma, de sangre negra, mi odio celes.

Escupiré en vuestras tumbas blancas
¡Maldita seas!, flor de los bastardos
de tus labios salió la vil traición.

No fue amor de palabras bellas, francas,
tu petulancia ataca como dardos.
Tus actos fueron una abominación.


Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
¿Dónde está la corona que te sonroja?
A los cuatro vientos gritaré tu angustia,
tú, mi fiel felino, rugido tesoro,
grave es tu destino sobre tierra mustia, 
con un gesto torpe ruges insonoro.
Camina entre tus llamas la fiel manada,
al amparo del viento desde el sudeste,
al hastío quebranta la tierra osada,
solo cuando me llamas fiero y agreste.

En tierra castigada resoplas vida
donde muere en silencio, la sangre roja,
te acuso sin demora tu fe batida
¿Dónde está la corona que te sonroja?
Pides un aullido, si a la piel condenas,
ágil es el eco llamando a la luna,
liberando el alma, liberando penas,
doliente y cansado, perdida fortuna
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
Y, tan valiente lo quieres,
y en la memoria, voces sin futuro
tan ardiente, la piel hieres,
porque el amor abrasa en su conjuro
en la flor de mi viñero. 
Los ecos de tu piel los que más quiero
Tus manos entre mis manos,
y en el lecho profundo de mis sueños,
ahí, tus besos ufanos.
Longevos ¡Son mis dedos, son cenceños!
entre tu piel, tu pureza
y en silencio me quitas la espereza
Autor: Manolo Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
Vientos sedientos.
Solo tu vientre es fuego, el beso quiero,
ese deseo de tomar tu boca.
Como si fuera un juego nos amamos, 
fría es la noche, sueños de almohada,
vientos sedientos.
Quiero ser sangre roja que te nutre,
como los vientos las estepas verdes,
gélidas brisas en tus senos yacen.
Brota mi voz con ecos de locura...
Siéntome herido.
Son de mis besos pulcros el fervor
de tus labios, carmín y tenebrosos.
Solo tu sombra es cierta, luz de luna,
nieve seré sobre tu cuerpo frío,
más sangre y fuego.
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
BRAVA ES LA OSCURIDAD.
Secaré las lágrimas de tus ojos
segaré las espinas de tus párpados
ya no habrá hastío, solo piel libre.
Trajo la Luna su llanto estático
con la voz coagulada en la saliva
y tembló la noche en nuestros cuerpos
brava es la oscuridad
que con su manto nos cobija.
¡Audaz es tu vientre
que me anida!
Hoy besaré las lágrimas de tus ojos
Autor: Mamuel Gimeno Cervera.
España (Valencia)
Derechos reservados.
ERES DAMA QUE ALEA
Anhelo tus labios, tu piel dorada
cuando el orgasmo besa tus caderas,
ámame hoy, quizás mañana mueras 
condenada al infierno desahuciada.
Cautiva de mi ser, tu voz odiada,

beberás de mi aliento, ahí yacieras
sobre la tempestad de mis quimeras,
así, poder amarte desmadrada.

Mis ansias, mis suspiros dan brío a tus pupilas
tus llamas, dulces brasas me bañan en tu brea
al dulce juego abriros, la saliva destilas.
Mujer hieres y arrasas !Cómo bulles!, aspea,
de uva he de surtiros que en tu vientre apilas
sin sábanas los asas, eres dama que alea.
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.

domingo, 2 de agosto de 2015



CUANDO YO PIENSO EN EL ARTE

Cuando yo pienso en arte, pienso en la flor tatuada 
que cuelga de tu vientre con sus hojas sangrantes. 
Ardientes, palpitantes, sus pétalos salvajes 
el tallo seco gélido de tu alma mundana. 

Cuando yo pienso en arte, pienso en tu piel de lava, 
en tus cálidos dedos que ardorosos me invaden 
en tus brillantes ojos y en tu boca parlante
¡Oh, roja flor ilesa, si mi tinta agotaras!

Cuando yo pienso en arte, pienso en el amor libre 
que mi cálamo muere cual la sombra dormita
cuando el sol desfallece, porque tú consentiste.

Dicen que hablan las letras cuando la musa vibra, 
que los ríos no lloran cuando el poeta escribe 
nítida voz del agua, mi romance maldigas.

Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.


lunes, 13 de julio de 2015

TOMA MI CUERPO.

Ahí estás intérprete lascivo
tocando la canción transliterada
escrita cual rocío salpicada

de crasa perfección inquisitivo.


Algo más que un recuerdo quiero ser en tu sangre,
ven y ocupa mi espacio cuando la noche empiece
y aviva las cenizas de este ardor que fallece
invádeme la piel, hasta que me desangre. 


Ven calca de raíz, sé creativo
en tu cuerpo tabú mi desbragada
como cauce mi río, obnubilada
de mi pecho bebiéndo posesivo.

Acelera el vaivén, mata esta malasangre. 


Quisiera ser mejor en luna que subyace
detrás de tu falda ocre, la que me satisface.
¡Abrazado a tu cuerpo, seré tu purasangre! 


Toma mi cuerpo cálido poeta
pinta con adicción un loco verso
que me vuelva esporádica indiscreta.


Te excitas a mi tacto si me adentro en tus partes
con mis dedos dementes, hasta perder el juicio
con esta pasión loca, si tus flujos compartes.


Tu cadera en vaivén un universo
que tu aguijón engallado arremeta
todo mi sexo clímax muy perverso.


No te deseo pura, solo que ames con vicio
como ansío tu piel, en este frío martes.
¡Qué divino es tu grito cuando yo te acaricio!


Autores: Miri López & Manuel Gimeno Cervera.
México & España
Derechos reservados

Donde el sueño es efímero

Donde el sueño es efímero, las voces 
duelen, sobre el blancor de lo mutado
mientras vaga la luz de lado a lado,
como gritos abúlicos veloces.

Duele la flor, cual pétalos feroces,
germen inmundo, fétido, malvado,
besos gélidos, fruto abandonado,
cáliz dorado, sueños que conoces.

Hiedra que de la frente te alimentas,
eres raíz del árbol de la tierra,
lloro con la tristeza que comentas.

Mas la paz te encarcela y te destierra
cuando tu pensamiento representas.
Duele, duele la paz en esta guerra.


Autor: Manuel Gimeno Cervera.

España
Derechos reservados

Hiedra que de la frente te alimentas, 
eres raíz del árbol de la vida. 
Lloro con la tristeza que comentas,
.
cárcel bajo la paz enloquecida, 
flor que tu pensamiento representas.
Duele, duele la paz estremecida.


En mi sueño serás tinta y veneno.

Se asoman las palabras por mi boca,
hilera de vocablo conjugado,
y siento por mi cuerpo alborotado
recuerdos de armonía que provoca.

Cual lírica, y fragante desenfoca
la rima en corazón, y malversado,
el llanto débil, húmedo y sagrado
creciendo al alma blanca más evoca.

Quisiera ver la piel de tu barriga,
la paz en el refugio de tu seno,
la rosa que corona y te fustiga,

La sombra tentadora de tu trueno,
poder que da la lengua que me intriga.
Y en sueños seas tinta con veneno. 


Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España
Derechos reservados 

sábado, 20 de junio de 2015

SOBRE EL SOL DE ORO 
Los días que la piel besa el crepúsculo,
te busco en los peldaños de la luz
en la penumbra gélida me amparo,
donde gime la flor y balbucea.
De todas las palabras rotatorias
me quedo con la más bella y macabra
que fluye de tu boca, fiel y dócil
es el deseo, sed que me purga.
Lo sé, me enamoré hoy de tu vientre
en el instante que bebí del Grial,
la oquedad del ombligo tiene enigmas.
Como la dulce miel de la obsesión,
no amamos en silencio entre el estiércol
en la "madrugá", por tu sol de oro.
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados

miércoles, 17 de junio de 2015

¿QUIÉN ERES?
Voy hacerte una propuesta muy sensual y decente
no te obligo a quererme, pero quiero tenerte
los lunes y miércoles para el jueves amarte. 
Mátame si no sirvo para hincar bien el diente.
Oh, mi bella mujer, con sonrisa durmiente
¿Acaso me hace falta, retozar con la muerte?
Si sois meretriz fina, pagaré para verte
con la frente ceñida, fría brisa candente.
Como una diosa impura, deseas solo el gozo,
yo no lo sé de cierto, ¿quién eres tú?, no importa
si yaces en mis cenizas, en medio de un sollozo.
Comprado tus caricias tu historia conforta
ver mi cara pintada, si a tu fronda desbrozo.
El hombre que te compre, tu bulo no le importa.
Autor : Manuel Gimeno Cervera.España.Derechos reservados.

martes, 9 de junio de 2015

SIN TÍTULO




Con tristeza jamás yo te busqué,
ni en la luces mortales del crepúsculo
si en tu guadaña gélida me amparo.
Mis manos a tus cartas sabotean,




tú, que le diste muerte a la memoria
con gesto, son siniestras las palabras,
que fluyen de tu boca y yo muy dócil.
en la fría mañana. Sed que hurga



en la piel de los presos y sus dientes.
Vuelves a ser semilla señorial
brasas que se derraman en tu enigma.




Como la vieja miel de la obsesión
que camina en silencio entre el estiércol
en la calles sombrías la fe imploro.



Te digo adiós a ti 
el hastío vencido en esta paz
y la apatía duerme en su disfraz




Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservado.

domingo, 7 de junio de 2015

LA VEJEZ

Deslizo entre mis manos la belleza,
esta vejez tan loca adormecida.,
nunca comenta el tiempo la voz huida .

Solo somos laúdes de tristeza.

Nada soy, nada valgo, no hay nobleza,
si soy gélido viento en piel tupida
en esta santa tierra, dura vida,
si mañana seré polvo y maleza.

Mi juventud se llevan, lento vuelo
de cisne migratorio, nada es alma,
si con la muerte ahora me consuelo,

en noches de infelices voces, velo,
si tengo la memoria toda en calma.
si he de triunfar, que sea en el subsuelo.


Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España
Derechos reservados.

viernes, 5 de junio de 2015

PRÉSTAME TU SILENCIO
Préstame tu silencio cuando a la voz suicido
dentro del pensamiento, tenebrosa, indecisa
si la verdad sentencio por todo lo llovido.
En este cegamiento ¿De qué sirve la risa?
Préstame la prudencia si a la luna lapido
antes de quedar ciego con el trueno y su brisa
"cuando atiza su fuego centellea el olvido"
en la luz de su ausencia sobre la piel sumisa.
Préstame tu resuello para callar mi boca
le daré vida al ceño matando la apatía
si en tus dientes destello cuando mi lengua evoca.
Préstame el frío sueño, las voces de la hombría
que mi silencio sello sobre la tierra loca.
De palabras me adueño sobre la luz del día.
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España.
Derechos resercados
Figura literaria:
"cuando atiza su fuego centellea el olvido"
de: Amado Nervo.

sábado, 30 de mayo de 2015

«Domingo Sombrío»

Lamiendo tus caricias casi muertas,
mi voz llama al ocaso, a tu piel lloro
son llamas a mi boca, así me matan.

Heladas hasta aquí tuve mis manos.

Severo es el crepúsculo esmeralda
mojándome los pies día tras día,
voy solo en este día, en ti camino.
con voz clara, con frente de animal.

Te busco entre mis versos y el orín
lamiendo los despojos de tu busto,
en tantas sombras frías te maldigo,
con lágrimas te rozo, el grito vence

No entiendo de razones en mi lecho,
si siento un raro frío en mis mejillas
no deseo estar solo, ni tentar
al ritmo de tus manos invisibles.


Autor: Manolo Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.