lunes, 13 de julio de 2015

TOMA MI CUERPO.

Ahí estás intérprete lascivo
tocando la canción transliterada
escrita cual rocío salpicada

de crasa perfección inquisitivo.


Algo más que un recuerdo quiero ser en tu sangre,
ven y ocupa mi espacio cuando la noche empiece
y aviva las cenizas de este ardor que fallece
invádeme la piel, hasta que me desangre. 


Ven calca de raíz, sé creativo
en tu cuerpo tabú mi desbragada
como cauce mi río, obnubilada
de mi pecho bebiéndo posesivo.

Acelera el vaivén, mata esta malasangre. 


Quisiera ser mejor en luna que subyace
detrás de tu falda ocre, la que me satisface.
¡Abrazado a tu cuerpo, seré tu purasangre! 


Toma mi cuerpo cálido poeta
pinta con adicción un loco verso
que me vuelva esporádica indiscreta.


Te excitas a mi tacto si me adentro en tus partes
con mis dedos dementes, hasta perder el juicio
con esta pasión loca, si tus flujos compartes.


Tu cadera en vaivén un universo
que tu aguijón engallado arremeta
todo mi sexo clímax muy perverso.


No te deseo pura, solo que ames con vicio
como ansío tu piel, en este frío martes.
¡Qué divino es tu grito cuando yo te acaricio!


Autores: Miri López & Manuel Gimeno Cervera.
México & España
Derechos reservados

Donde el sueño es efímero

Donde el sueño es efímero, las voces 
duelen, sobre el blancor de lo mutado
mientras vaga la luz de lado a lado,
como gritos abúlicos veloces.

Duele la flor, cual pétalos feroces,
germen inmundo, fétido, malvado,
besos gélidos, fruto abandonado,
cáliz dorado, sueños que conoces.

Hiedra que de la frente te alimentas,
eres raíz del árbol de la tierra,
lloro con la tristeza que comentas.

Mas la paz te encarcela y te destierra
cuando tu pensamiento representas.
Duele, duele la paz en esta guerra.


Autor: Manuel Gimeno Cervera.

España
Derechos reservados

Hiedra que de la frente te alimentas, 
eres raíz del árbol de la vida. 
Lloro con la tristeza que comentas,
.
cárcel bajo la paz enloquecida, 
flor que tu pensamiento representas.
Duele, duele la paz estremecida.


En mi sueño serás tinta y veneno.

Se asoman las palabras por mi boca,
hilera de vocablo conjugado,
y siento por mi cuerpo alborotado
recuerdos de armonía que provoca.

Cual lírica, y fragante desenfoca
la rima en corazón, y malversado,
el llanto débil, húmedo y sagrado
creciendo al alma blanca más evoca.

Quisiera ver la piel de tu barriga,
la paz en el refugio de tu seno,
la rosa que corona y te fustiga,

La sombra tentadora de tu trueno,
poder que da la lengua que me intriga.
Y en sueños seas tinta con veneno. 


Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España
Derechos reservados