Si sintiera su piel, si mis ojos te vieran,
si me fuera posible el hacer travesuras
al mirarte, no haría falta que mis dedos
pintaran tu belleza.
No se ofenda señora,
que hoy no quiero ofenderla,
hoy solo quiero aprender a quererla.
He pensado enseñarle un bostezo,
cuando muestra su tristeza ante el espejo.
Sepa señora, que los bostezos
también se escriben en un lienzo
cuando no se tiene espejo.
Pero no se me ofenda señora,
que hoy he venido a aprender
a quererla ..
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario