En la estantería 
de los libros olvidados 
dejaré el verbo amar 
los ácaros del polvo
declararé como testigos.

Hoy será el hombre, quien te escribe
con el deseo de la carne
con el canto del ruiseñor
susurraré mil razones para pensarte.

Rozando tu alma en secreto
tengo mi parte lasciva
como el arce tiene brea
como la rosa, el color rojo
como el tallo sus espinas.

Hoy,
no quiero coronas de azahares
ni jazmines en tu vientre
ni olas de espuma.
No quiero primaveras efímeras
ni otoños con sus auroras.

Hoy, solo quiero, beso por beso
caricia por caricia
sexo por sexo
sangre por sangre.

Hoy,
no quiero cortinas de humo.

Autor: Manuel Gimeno Cervera.
España
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