La sal de las olas en tez adherida
de un mar que acrisolas donde el hervor boga.
Tu eco oiré y a solas y tu voz me ahoga
sirena que asolas en la piel herida.
Amaré tu puerto donde el ave aboga
y en mar abierto que el beso de vida
llameante, alertó, que tus aguas cuida
marinero experto donde el sol eroga.
Surcar el mar vasto, tus aguas silentes
tu secreto casto, postrera en el tiempo
¡oh, la mar bravía! Caracolas sientes.
Si la tarde muere, seré, pasatiempo
si tus playa viera mis ganas ardientes
la arena de mares, no habrá contratiempo
Autor: Manuel Gimeno Cervera.
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