sábado, 30 de mayo de 2015

«Domingo Sombrío»

Lamiendo tus caricias casi muertas,
mi voz llama al ocaso, a tu piel lloro
son llamas a mi boca, así me matan.

Heladas hasta aquí tuve mis manos.

Severo es el crepúsculo esmeralda
mojándome los pies día tras día,
voy solo en este día, en ti camino.
con voz clara, con frente de animal.

Te busco entre mis versos y el orín
lamiendo los despojos de tu busto,
en tantas sombras frías te maldigo,
con lágrimas te rozo, el grito vence

No entiendo de razones en mi lecho,
si siento un raro frío en mis mejillas
no deseo estar solo, ni tentar
al ritmo de tus manos invisibles.


Autor: Manolo Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.

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