jueves, 29 de junio de 2017

Manolo

Eterno enamorado de la vida
que le hizo a "trece rosas" su soneto;
Él es como un hermano a quien respeto,
fue el mentor de mi tinta distraída.

Era el café, temprano en la mañana,
que se enfrió por dimes y diretes
hasta quedar la borra en los tapetes
que confiscó la guardia de la aduana.

Confidente de tantas amarguras,
la palabra oportuna y la amistad
(que quizás la cansó mi soledad)
y por eso escaló otras alturas.

Solo puedo decirte, don Manolo,
que extraño tu café. Me siento solo.


Jsoe Batazos 

1 comentario:

  1. Otro buen soneto, para tu persona, mi Manolo
    el que te ha dedicado nuestro compañero Jsoe.
    Besos a ambos.

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