BARBARA LA MARR
Indiferentes cantan voces vagas
sobre los corazones excitados
y las noches empiezan con mandados
si en trazos de carmines me empalagas.
No digas nada, Bárbara, mis llagas
curan bajo tu mano y tus cuidados
cuando tocas alegre por los lados
y arrancas de mi espíritu las dagas.
Se alargan los latidos y es la noche
una copa prendida entre los dedos
sin hacer el ridículo de anoche.
La Marr que, continúa sus enredos
siempre te deja solo a medianoche
y vuelve vencedora entre sus miedos.
Autor: Manolo Gimeno Cervera.
España.
Derechos reservados.
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