SOÑAR CON TU MANZANA

¡Y si me oculto donde la piel quema!
y matar el hastío que te cela,
rasgando el corazón que te consuela;
tus ojos verdes fueron el problema.

Eres tú mi preciosa dulce gema;
y a tus labios me acerco con cautela,
robándote un suspiro aunque te duela;
haré de tus gemidos un poema.

Como niebla invisible es tu perfume
deseando tu piel cada mañana
para alcanzar el cielo que consume.

Mi sombra enmascarada en tu fontana
ilumina mi boca cuando jume
haciéndome soñar con tu manzana.

Autor: Manolo Gimeno Cervera.
España.
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